Por Humberto Frontado
De origen
infinito
crea y dispone esencia
con el nutrimento sensorial del ente.
Excelsa
matrix
que distribuyes momentos de sumisión.
Revives eventos de efervescente secuencia.
Entrelazas
entre sedosas estelas
alucinaciones que van y vienen.
Son partículas animadas
que buscan acomodo
en un vano significado.
No importa
quien llega primero,
no toman distancia;
no respetan tamaño
en esa fila infinita de la fantasía.
Una
cinta pegante
va uniendo sin respetar secuencia.
Nacen de la nada,
más tarde tendrán sentido.
Siguiendo
una arábiga música cadenciosa
se van sumando,
luego se multiplican a gran velocidad.
El oráculo los apacigua y luego manipula.
Nadan
en el mundo de lo posible,
se eyectan para volar plácidos
sobre praderas cubiertas de multicolores flores.
Eres gigante
árbol
con una maraña intensa
de raíces ancestrales de comunicación,
expuestas a la creatividad y verdades ocultas.
Instalado
al borde del precipicio del despertar,
aturdes con tu afilada oscuridad;
haces dudar de esa tenue sudoración
que a veces nos precisa.
Hay de
aquellos impertinentes
que osen querer darle sensatez
al amasijo de eventos que estableces.
12-11-2025
Corrector de estilo:
Elizabeth Sánchez.
Nuevamente interesante el mundo de los sueños y de los orígenes grata interpretación este Humberto
ResponderEliminarEste poema no idealiza el sueño; por el contrario, presenta su lado intrusivo, abrumador e incluso aterrador al borde del despertar. Es una reflexión sobre los límites de la razón y una celebración de la necesaria sinrazón que habita en lo más profundo de nuestra mente.
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