domingo, 24 de abril de 2022

ARGENTILÓSOFOS

Introitus mentales)

Por Humberto Frontado



           En un frío y empolvado rincón de una vieja pulpería, un hombre ya entrado en años y vestido con roídos atavíos de gaucho comenzó a vociferar cosas. Con golpeadas palabras que se agitaban en una sinuosa cadencia se iba amasando un largo y sugestivo poema; con él narró sus penurias a los pocos paisanos que allí estaban. Ahijuna dijo en voz alta buscando hacerse notar y se presentó: Me llamo Martin Fierro y vengo de las oscuras profundidades de mis rancias pampas, más de allá que de acá. Me disculpan si al sacudir el húmedo y frío moho que cubre mi atribulada esperanza los salpica. Según me dicen para haber llegado yo hasta aquí debí converger en una línea de sincronicidad relativa de tiempo y espacio casi fugaz. No sé qué significa esa enredina. Ansina tengo el tiempo suficiente para chamuyarles algo que un pequeño chingolo voló a decirme en mis siderales oídos.

           Espero todavía tomar un pequeño guascazo del resplandor de luz que emana la eterna esfera para erguirme en pelo sobre el lomo de mi caballo sin cabestro; asirme a su blonda crin azabache y cabalgar un poco a paso lento por el atribulado pensamiento de la actualidad argentina. Mi mate se ha enturbiado, se emponzoñó con un dizque edulcorante saborizado; se ha desarraigado de la buena tradición que hemos heredado por siglos. Esas usanzas se extraviaron en el camino porque nos ha valido más aferrarnos precisamente a lo paupérrimo de los ideólogos. Nos hemos apartado del pensamiento consciente y sensato para apegarnos a tantas boludeces. El tiempo es el único remedio que nos destraba de toda la psique que abordó a quien otrora propuso algo. El cambio continuo en la sociedad nos exige apegarnos a ellos, precisamente para evolucionar.

             Se ahogan en suntuosos quilombos de parafraseo de lemas subcutáneos, que impresionan por los símbolos abstractos que representan y de donde se agarran, se aferran como una garrapata en la verija de quien lo dice. El pensamiento político sólo se atiene a los malos propósitos, no hay nada nuevo o novedoso; lo adorna siempre la misma mala intensión: joder al más débil, al que menos tiene. Lo bueno es que lo que se gesta lo maulan con una cagada que los desacredita. El deporte, el arte y todas las manifestaciones culturales lo impregnan de su incapacidad de pensamiento y rigor. La vulgaridad y expresiones soeces están por encima de las buenas costumbres. Creen que con levantar la voz también los levitan y le dan derecho a estar por encima del que no tiene poder ni dinero. Hablan de la defensa del feminismo, de los animales, del aborto y de otras tantas cosas, dejando atrás la obligación que tenemos ante nosotros mismos de respetarnos y apoyarnos. Tanta contaminación moderna nos atosiga de boludeces.

           La publicidad y el dinero hacen al hombre de provecho y nada cuenta más que eso, para que otros lo sigan en los medios: Facebook, Twitter, Instagram, etc. Son políticos con un pensamiento y convicción de pre y pronto pago. Veo que entre los hombres prevalece el que va matrereando todo el día: susceptible, receloso mirando pá tos lados para evitar ser engañado… y nada, siempre morirá en la orilla.

           La pequeña ave me ha contado que por los predios de la cementada y monticular capital corretea a sus anchas un singular espécimen charuto que con su aturdidora y lenguaraz bocaza es apodado el “argentilósofo”. Un locuaz leguleyo y rapaz simplón que envuelve a todos con su dizque sapiensa. Recurre a eventos partidistas para darse un lugar, hace presencia en simposios, en reinauguraciones de cualquier cosa o lugar que ya se ha reinaugurado. Allí aprovecha para manifestarse sobre no sé qué, hablando por horas o mejor dicho leyendo sus aburridas y redundantes notas trasnochadas y aún jumeadas; por ejemplo, haber descubierto los oscuros y salitrosos caminos de lo que fue la dictadura, denunciar la sinvergüenzura de los que han robado y saqueado al país, haciendo una gran alaraca como si eso fuera una novedad. Se presenta desplegando todo su plumaje de gran atorrante, el perfecto sinvergüenza que vive sin laburar y con cierta historia siempre en la punta de la trompa. Su facha, lo mismo lo camufla de prestigioso artista que de inmolado “patriota”. Con su cara de “yo no fui”, nos lo quieren vender como el   nuevo líder pá lo que sea. Conoce a ciencia cierta las bondades de los gobiernos extranjeros, porque busca moviendo palancas ser enviado por su partido en calidad de observador a unas largas vacaciones, con todos los gastos pagos, en los mejores hoteles.

           Yo viví aciagos momentos y creí que se acabarían, mas no fue así, nadie nos defendió y todavía en pleno siglo veintiuno se estila la misma mierda. Pareciera que hemos permanecido estáticos, postrados ante los mismos miedos de siempre. Hay otros políticos mozos usando discursos más modernos con un brillo de atrayente luz led, adornados de aditamentos, con más consejeros publicitarios que políticos. Hablando de política las estrategias de conseguir atención siguen siendo las misma: ofrecer labure y morfar. Todas esas personalidades son recibidas por una gran cantidad de gente dopadas con su dosis de prozac que sutilmente les concede el gobierno, es mucho mejor y más económico mantenerlos catatónicos, a que salgan a protestar o reclamen lo indeclinable.

           No nos vamos a desprender de la perenne arrogancia que nos impregna y que absorbimos de quienes nos heredaron: españoles, italianos y todo europeo que tenía una clase o nivel social acomodada y con privilegios imperativos, que les permitió gritar y abusar del que estaba por debajo. Todo lo queremos arreglar con impertinencia y con macanudos gritos. Todavía estamos a tiempo de dejar un legado de humildad y benevolencia a los que adquirirán los esquicios de cultura que estamos trazando en estos convulsionados tiempos.

           Lo último que quisiera ver antes de convertirme en polvo cósmico y partir hacia no sé dónde, es que la gente tome conciencia de lo que en sinceridad somos e idealicen con sus valores. Lo otro, es que perciban su apego a la tierra y la naturaleza, donde vuelvan a sentir ese romanticismo de otrora. Que tejan para la posteridad un racimo de esplendidos poemas, que narren sus vidas como algo que trasciende lo sutil y emocional…sólo eso.

 

24-04-2022.

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.


1 comentario:

  1. Excelente como siempre tú Baturrillo mi buen Humberto, en éste ya lo leí una vez, pero créeme que lo leeré más de una vez por lo contemporáneo y futurista, porque mantiene su vigencia, como la gaita de la Grey Zuliana, y además porque hay un sin número de palabras que debo buscar su significado para entrarme aún más en su contenido y mensaje. Excelente nuevamente, te felicito por la pluma y que DIOS me los bendiga y proteja. Mil saludos.... José Alberto González Torres.

    ResponderEliminar

Resumen de la ultima entrega

EXIMIO ECO DE UMBERTO

Por Humberto Frontado          T ú, hijo de Alessandria apareciste retumbando en un ensordecedor eco que ha de perdurar por siempre ...