domingo, 3 de abril de 2022

LA MECHA PENECRISTALINA

Por Humberto Frontado



             Unas décadas atrás connotados físicos, matemáticos, meteorólogos, biólogos y otras tipologías más de científicos habían conmocionado al mundo al darle un importante y verdadero valor al término con el que expresábamos lo que era desordenado, abstracto o no tenía sentido por su vaguedad. Ese funesto día, en los pasillos de la oficina principal de Lagoven S.A. (filial de PDVSA) en Caracas, se estaba llevando a cabo en toda su extensión de desacierto, tiempo y magnitud un ejemplo claro del fenómeno “Caos”.  

             Era todo una excitación con espasmos cíclicos que iban y venían, como los de una angustiada parturienta. Buscaban contra reloj excretar de sus cabezas una pronta solución al enorme problema que se había suscitado esa mañana. Los empleados externos a esa oficina principal pensaban, por el alboroto, que se había fallado en la entrega de la cuota diaria de crudo, o que había ocurrido un accidente catastrófico en alguna de las instalaciones de operaciones, o acaso: Estados Unidos había suspendido abruptamente la compra de nuestro petróleo.

           Después de una hora de errar en un laberinto sin fin, la gente toda se movía en un sólo y apesadumbrado pensamiento: ¿Qué les depararía el destino después de terminar aquella azarosa tormenta?

           Alrededor de una impecable mesa de caoba estaban unas veinte personas que constituían la plana mayor de la inmaculada empresa. Unos se levantaban y salían, otros recibían información en archivos, notas en papel de todo tamaño o mediante susurros al oído. Al hacer acto de presencia el gerente general hubo un silencio abrupto y sepulcral. Todos dejaron de hacer lo que hacían y dirigieron sus miradas al sumo líder, que con voz clara e imponente llamó a la calma y estableció sencillas estrategias para solucionar el problema.

           Después de desmigajar barruntos y rumores de radio pasillos quedó claro que el problema se había generado con la entrega de la revista Nosotros de ese mes. Ese día el magacín de la empresa, con un tiraje de veinte mil ejemplares y distribuido en todas la instalaciones, había salido con una información comprometedora. Lo primero que había que hacer, según la gerencia general, era recoger todos y cada uno de los ejemplares que todavía no se habían distribuido. Los que habían sido entregados tenían que ser recuperados disimuladamente a través de los supervisores, explicando que se había cometido un pequeño error en la portada y se iba a corregir al día siguiente.

             Todo se develó cuando uno de los empleados de la sección de estadísticas y producción, al ver la revista le llamó la atención un artículo que reseñaba el establecimiento de un récor mundial en la tasa de penetración de una mecha policristalina en el pozo CL-430 del área de Centro Lago.  Se trataba de la barrena EM 5701 de última generación, fabricada con elementos de diamantes sintéticos. Presentaba un perfil de corte muy agresivo, con un recubrimiento externo capaz de resistir las más alta fricciones y dureza de las formaciones. Con una sola se logró perforar todo el agujero intermedio de 31,1 centímetros de 4,5 kilómetros de longitud. Había superado lo que hacían tres barrenas tradicionales de cono y se podía usar en tres pozos más.

           En el escrito se presentaban referencias, estadísticas, análisis de costo y un gráfico donde aparecía un perfil del pozo mostrando los horizontes perforados y el detalle del ensamblaje; todo muy bien ilustrado. Esta fue la foto o gráfico que le llamó la atención al joven, el cual ya tenía experiencia con esa información, había trabajado en la organización de Perforación y Rehabilitación en el oriente del país hasta que fue transferido a la capital.

           El joven detalló que la tubería de perforación se acoplaba a una sección constituida por un alargado pene. Con magistral destreza se había sustituido el ensamblaje constituido con las barras de peso (portamechas) y mecha con una foto de un soberbio pene. El glande reposaba en el fondo del pozo señalando la profundidad a la que había llegado.

            Al ver semejante detalle sexual el joven corrió presuroso hasta la oficina de su supervisor inmediato e hizo el comentario. A partir de allí se encendió la alarma y cundió el pánico. La información fue subiendo de niveles, ramificándose hacia varios departamentos hasta llegar a los responsables de la edición de tan importante revista: los gerentes de Asuntos Públicos y de Comunicación, el Director, la Coordinación de redacción y Corresponsables en las diferentes áreas. Magistralmente el director de la publicación argumentó en su defensa, para paliar un poco el error, que se podía esgrimir ante los incisivos medios de comunicación que en la revista se especifica que los autores de los artículos no reflejan, necesariamente, la política informativa de la empresa.

           Toda la responsabilidad del hecho apuntaba hacia la localidad de Tía Juana, donde se había generado la información. Los ingenieros responsables de la generación del artículo fueron llamados ante su gerente para revisar lo que había sucedido. Se determinó que esa información había estado circulando desde hacía un mes por todos los departamentos. Una copia de la presentación se había enviado a todos los niveles pertinentes de la Corporación y nadie había notado el desliz. El gerente sin mediar su sarcasmo comentó que ese era un claro ejemplo de la falta de comunicación entre los departamentos.

            El comentario en general era que se veía venir una sacudida de mata con botados y transferidos a los Gulag en tierras lejanas y frías de la Siberia local. El hecho perpetrado se estuvo investigando con personal de confianza de la gerencia y   la organización de PCP (protección y control de pérdidas, una especie de KGB o CSI interna). Al final fue catalogado como saboteo en un acto de espionaje empresarial.

            Después de haber encontrado un ápice de calma, uno de los participantes del gran cenáculo de la larga mesa nervioso levantó la mano y pidió la palabra. Comentó que él estaba, esa semana, encargándose de la Gerencia de Operaciones de Oriente ya que el gerente estaba asistiendo al evento del Colaper (Congreso Latinoamericano del petróleo) en Brasil, acompañando a otros tres ingenieros. Al revisar la información del folleto de la presentación encontró que una de las presentaciones era precisamente sobre la performance de la extraordinaria mecha policristalina, y presentía que se había elaborado con los mismos ingredientes con el que se había preparado el artículo de la deshonrada revista. El Gerente General desesperado preguntó sobre la fecha de la presentación y la respuesta que recibió fue: que había sido precisamente ese día en la mañana. El canoso y experimentado hombre, pasándose la mano sobre el engominado pelo expelió desinflándose: ¡ya todo está perdido!

           En otras latitudes más al sur, el falo policristalino hizo su entrada en la sala de exposición. La lámina insinuadora logró llevar a todos los expectantes por un largo y profundo viaje imaginario atravesando todas las vaginas geológicamente estratificadas, con largo y ancho disimiles, donde se acumulaba el negro elixir de la vida. Todo estaba enmarcado en la exuberante formación que se exhibía, mostrando su sinuosa arena compacta de cálidos colores intercalados provenientes del mioceno reciente de copa Cabana.

           No hubo asombro ni deshonra para el espectáculo, simplemente se comentó que en la presentación se había utilizado un provocador gancho publicitario muy creativo para captar la atención de los potenciales clientes en el negocio, el cual actuó como un disparador emocional de divulgación para atraer compradores. Otros más prácticos dijeron que todo había sido un ardid del presentador para sacar de la modorra de trasnocho que había en la mayoría de los presentes. En fin, a partir de ese momento, la barrena Penecristalina se dió a conocer internacionalmente y se extendió su uso por el mundo entero, gracias a su agresiva performance, además ese sería el apelativo con el que se conocería más tarde la mecha EM 5701

                Lo cumbre de todo esto fue que durante tanto tiempo los cuerpos de seguridad no lograron descubrir a los implicados en el boicoteo empresarial. Dos décadas después, producto de la hecatombe roja fueron despedidos de PDVSA dieciocho mil empleados. Muchos de esos expulsados migraron a trabajar en la Isla del Carmen (México). Ese grandioso terruño acogió a muchos de esos profesionales de exuberante experiencia. Fue allí precisamente en un bar de esa pequeña isla donde se disipó el gran misterio.

               Un taciturno ingeniero después de tres tequilas reposados y dos cervezas corona contó al grupo de colegas que lo acompañaban que su hijo se había reunido con dos amigos más del bachillerato a estudiar en su casa. En un descuido los muchachos entraron a la biblioteca y vieron una oportunidad irresistible para hacer algo grandioso y sin precedentes. Ante las láminas expuestas en la pantalla de la computadora del padre no perdonaron el momento para perpetrar la inocente broma, la que luego repercutió en que a él y otros más le costara la transferencia hacia otras organizaciones sin protesto.

 

03-04-2022

 

Corrector de Estilo: Elizabeth Sánchez.

1 comentario:

Resumen de la ultima entrega

MAMA MÍA TODAS

Por Humberto Frontado         M ama mía todas, en secreto compartías nuestra mala crianza y consentimiento; cada uno se creía el m...