Por Humberto Frontado
Rancio pensamiento,
curtido de un apasionante
viaje recorrido.
Un Bayés con altibajos
en su particular geografía.
Receta social circunscrita
a la crítica y observación
para estar atento y centrarse
en opiniones originales,
echar a un lado el
dogmatismo.
Urge a valorar las cosas,
observándolas con filtros quita
pasiones
que nos guíen a una realidad
más llevadera.
Para él: somos un viaje
llamado persona,
con recorrido y destino
particular,
complejo e insustituible.
Si quedó algo pendiente
lo será por toda la
eternidad.
La vida es camino, es
cambio;
lo que hoy soy, ayer no lo
era.
Somos únicos,
somos circunstancia
que se mueve como una veleta
al viento.
La natura intención
es encontrar el camino,
entre todos los inciertos
caminos.
Residimos en este mundo
para tener y ampliar
constantemente
el conocimiento;
el amar es nuestra esencia.
La felicidad se centra
en alcanzar un cierto grado
de serenidad
aceptando todo,
inclusive la muerte.
Una forma sutil de morir
es aprender a agradecer
a los que te han acompañado
durante el sinuoso
viaje.
La verdad no existe en
absoluto,
como absoluto existe
en verdades subjetivas.
30-06-2024
Corrector de estilo: Elizabeth
Sánchez.
Gracias.
ResponderEliminarNi la muerte nos hace distintos, todos somos iguales
ResponderEliminarHe allí la diferencia