domingo, 22 de septiembre de 2024

DESPARASITACIÓN DE UN PAÍS

Por Humberto Frontado

 


     Desde primigenios tiempos republicanos del país

se instalaron incipientes familias de parásitos,

que luego mutaron y se adaptaron

a los continuos cambios surgidos de la evolutiva política;

llegaron para quedarse per sécula,

instalados en el tracto digesto administrativo.

 

     La anemia que muestra el rostro de la nación,

según expertos, deviene de la inatención

en su enredado sistema gastro moral.

 

      Los síntomas que presenta

desde hace dos décadas y media

son causas significativas ocasionadas

por una aguda parasitosis que, de continuar,

la llevará a una muerte segura.

 

      Los parásitos han estado presentes

desde la morfología de la cuarta república,

llegando a extrapolarse en la quinta

con síntomas notorios como:

vértigos discursivos,

accionar nauseabundo,

diarrea monetaria,

dolores e inflación del vientre económico,

disminución del apetito inversionista,

abrupta irrupción de lombrices institucionales.

 

      La desparasitación gubernativa

es un proceso con enfoque depurativo;

un tratamiento farmaeticomoral

destinado a tratar las afecciones parasitarias

existentes en el país.

Es crucial como medida preventiva

que elimina todo tipo de parásito en corto tiempo

y evita futuras infestaciones.

 

      Los estados que exitosamente

han pasado por este proceso desparasitante

recomiendan hacerlo en profundidad

cada cuatro años,

hasta uno intercalado por si afloran

síntomas de nuevas bacterias invasoras.

 

      Para tener mejores resultados de profilaxis

es recomendable que toda la familia

de organismos e instituciones

reciba el debido tratamiento exterminador.

 

      Los parásitos se desarrollan y multiplican

a expensas del descuido y falta de atención.

Su aparición representa la afectación

de varios sistemas a la vez del organismo central,

encargados de la administración de nutrientes económicos.

 

      Al principio, se vio como una afección asintomática

con indicios leves, hasta que fue demasiado tarde;

el sistema defensivo quedó subyugado en su accionar,

dañando el tejido social y todo organismo interior.

 

      La trasmisión de parásitos

puede ocurrir de diferentes formas,

siendo la heredada la vía más común y expedita;

la falta de higiene moral en la sociedad

aumenta claramente el riesgo de infección.

 

      La parasitosis en un país

crea una tela amebiásica espesa y babosa

que desemboca en una diarrea crónica;

hace perder peso económico sin explicación,

además del malestar social general.

 

     Durante la etapa de la infancia republicana

no fuimos capaces de desparasitar de cuajo el mal,

no se pudo conseguir reforzar

un sistema inmunodictatorial de largo desarrollo.

 

       La parasitosis es una condición infecciosa abzurda,

de viscosa insensibilidad

que envuelve cualquier razonamiento;

lo inhibe, lo perturba,

lo paraliza hasta engullirlo.

 

22-09-2024

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

2 comentarios:

  1. Entonces no hay remedio? Hay que pensar en nuestros hijos y nietos..

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  2. De verdad que este escrito está extraordinario, tendremos que seguir con la esperanza que podamos ver en vida esa desparasitación.

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