domingo, 26 de enero de 2025

EL ILUSIONISTA

Por Humberto Frontado


 

     Detrás del telón

hace un precalentamiento vocal

y una corta meditación,

se atiborra de una rara esencia

que lo desquicia mentalmente;

está listo para el espectáculo.

 

     Base condicionante:

el escenario tiene la creencia ilusoria

de tener un libre albedrío,

que pelea con el desengaño

y desafía toda lógica.

 

      Levanta su portentosa mano izquierda,

enfrenta a la cuantiosa audiencia

que ilumina el recinto

con ojos desorbitados de angustiosa espera.

El mago mete todas las sonrisas

en su sombrero de copa

y las desaparece en un tris.

 

      Su penetrante mirada irradia todo:

experto en prestidigitación,

maestro de la manipulación

y el engaño inocente.

 

     No pretende fulminar de un tajo

la relación de la autoestima y la voluntad,

mucho menos el libre albedrío

de la boquiabierta audiencia;

eso llevará su debido tiempo hipnótico.

 

     Con su voz profunda y socarrona

narra eventos de dudosa base histórica.

Accede sin preámbulos a una realidad superior

con sus ademanes, habilidades y talentos.

 

     Desafiando percepciones y creencias

se apodera de mentes

y actitudes carcomidas por el desconcierto,

con creativos y cada vez más impresionantes trucos,

juegos de mano

y artificios narrativos que adormecen.

     En un sutil vuelo a ras de cabezas

explora la vulnerabilidad mancomunada.

Desafía expectativas y decepciones

con la destreza y astucia que posee

para engañar y hacer desaparecer

ilusiones y esperanzas.

 

     Ante lo abordado y acontecido

comienza el espectáculo,

atravesando a toda carrera sin notoriedad

la flaca cuerda floja de la razón.

Promete maravillas

pero solo deja desconcierto,

vacío y tristeza en el preciso momento

de bajar el telón.

 

     Transforma el serio escenario

en un enlonado espacio circense

con cuerdas de trapecio,

bambalinas, payasos pintarrajados,

monos con cargos de malabaristas

y una rueda de bufones

bien vestidos y agarrados de las manos

danzando alrededor del ilusionista.

 

     Seguirá por siempre,

año tras año en ese fascinante escamoteo

en el mundo del mágico espectáculo;

detrás quedará la historia

de cada uno de esos nocivos políticos de circo

y sus secretos escondidos en cada número.

 

26-01-2025

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

domingo, 19 de enero de 2025

DIVINA NOSTALGIA

Por Humberto Frontado


 

     Sentimiento asido a las crines

del nunca olvidado pasado,

condimentado con la añoranza

de que ese tiempo fue mejor.

 

     Sentimiento penoso,

triste y melancólico

por esa tierra que nos parió;

con la que aún guardamos

presencia umbilical.

 

     Sentimiento por la ausencia

de seres que sin decidirlo

han partido al eterno territorio,

o los que han decidido

desplazase a otro más desconocido.

 

     Sentimiento a la pérdida espacial

de algún objeto insustituible,

querido y de mucha valía.

 

     Sentimiento que revive

un momento trazado

entre las coordenadas de tiempo,

espacio e intensidad;

humedecido de ese dolor silente

que extingue el alma.

 

     Sentimiento al recordar

nuestras actitudes y fortalezas

para enfrentar y lograr

lo hecho con capuza de imposible.

 

     Sentimiento que al rebobinarse

nos hace navegar en mares

inhóspitos de soledades y turbulencias,

que nos atrapa en un sin sentido de vida;

nos lleva al sinfín de lo marchito.

 

     Sentimiento transformador de ánimos

que nos lleva a enfrentar

con henchido impulso vital

nuevas realidades de un presente

de inimaginables complejidades y desconciertos.

 

19-01-2025

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

domingo, 12 de enero de 2025

LA VIEJA PUERTA

Por Humberto Frontado


 

     El corpóreo aroma

de un pocillo colmado

de un café recién colado

empujaba uno a uno

los dos pesados batientes

de la anciana puerta.

 

     Tras el accionar

del oxidado picaporte,

un chirrido parecido a la segunda copla

de un gallo de retrasada cuerda

inundaba todo el recinto,

hasta alcanzar el patio trasero.

 

     La arcaica puerta demarca

el umbral, que plácido invita

a entrar en los más fastuosos

recuerdos de la mocedad.

 

     Eres amplio cuerpo

constituido por dos alas

de maciza madera,

labrada por ancianos carpinteros de la mar.

 

      Incrustado

al lado de tu corazón,

descansa la ferrosa aldaba

que anunciaba en un corto y seco palpitar

la presencia del visitante.

 

     Eres símbolo de hospitalidad,

de permiso y bienvenida;

también portavoz de funestas noticias.

 

     Ese seco repiqueteo

resonaba hasta el zaguán,

convirtiéndose en ecos dispersos

que se desplazaban

por todo el ámbito antañón.

 

      Puerta sagrada

que distes acceso

a intimas penurias;

fuiste paso principal

de los primitivos rayos

del dios mañanero.

 

     Como agigantados ojos te escoltan

las dos grandes y enrejadas ventanas,

que perezosas se abren

ante el encandilamiento del eterno.

 

      Hoy tu escarapelada

y desdeñada presencia

denota el acucioso fluir del tiempo

a través de ti.

 

 

12-01-2025

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

domingo, 5 de enero de 2025

NEUROCIUDAD

Por Humberto Frontado


 

     Un sistema neurotransportador

se extiende por todo tu extenso y complejo cuerpo,

llevando y trayendo información temporal.

 

      Eres singular pensamiento de progreso

del perenne pasajero,

que ocupa uno de tus veloces metros vagones

de ese tu impar sistema.

 

     Con intermitentes paradas

puntuales y acompasadas,

tu dinámica fluye

con propósito de triunfo

en el fragor de tus tranvías.

 

     Recorre tu larga espina dorsal

la emoción permanente del flujo del progreso,

con muchas curvas y pocas rectas decisionales.

 

     El acelerado palpitar

de tu sincronizado ritmo tecnológico

se acopla a las exigencias más banales

de la inteligencia artificial.

 

     Te mueves al ritmo

de un campo sensorial

que envuelve e interconecta

al exigente crecimiento acelerado de tu existencia.

 

     Cubierto por una inmensa cúpula

de aparente quietud,

se encuentra convulsiva

la inmensa maraña neurotrasportadora

de la savia de vida de la Smart City.

 

     Con brillo propio en sus rieles,

se acarrea el sustentable progreso;

se desplaza el contingente energético

que te hace grande y voluptuosa.

 

     La simpleza de la tecnología

que te viste

denota salud en tu semblanza,

calidad espiritual e inteligencia,

herramienta neural de tu progreso.

 

     En tu interior más procesado,

mientras nos desplazamos

por una de las autopistas de alta velocidad,

platicamos en un lenguaje robótico cincogecino

de gruesa banda comunicacional

 

05-01-2025

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

Resumen de la ultima entrega

MUSA ANFIBIA

Por Humberto Frontado        Busca atravesar los prolongados esquicios de la noche, donde los destellos de la incipiente luna llena ...