Por Humberto Frontado
El
amor como sus consecuencias
dura para siempre
hasta que se extingue;
superar el apego,
domar al otro
en el hastío de la rutina
hecho historia.
El
amor, así como el arte
ha tenido sus particulares épocas,
y se desarrollan
a medida que sobrevivas en él.
El
amor dijo un matemático:
“es un conjunto de
elementos
que una vez alineados
resultará en una
dependencia
inversamente proporcional”.
El
alquimista no se inmutó
y ante el matemático lanzó su presunción:
“El amor es la pura esencia
que emana entre dos entes,
han sido vertidos en la cazuela
y reaccionan a sus adhesiones”.
La
incisiva presencia del amor
nos invade en sus confidencias,
se desnuda y sin vergüenza
nos enseña todas sus partes,
con y sin costuras.
“El
amor es ciego
y la locura siempre lo acompaña”
decía un loco poeta,
a veces sigiloso le esconde el bastón
y el muy libertino hace de las suyas.
El
amor en su ceguera
otorgó el mismo derecho
al feo como al hermoso.
Ha querido el feo por siempre
el amor ceda parte de su ceguedad
a esa bella damisela que lo ciega.
El
amor viene siendo
como nuestro cerebro:
“sólo usamos de él
un misero diez por ciento”.
26-02-2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario