domingo, 25 de agosto de 2024

TODO ES NEGOCIABLE

Por Humberto Frontado


 

     Llegaste a este real e imaginario mundo

con cuadrada forma redonda de mesa de negociación,

donde, lo quieras o no, has de ser como todos:

“empedernido participante en la puja”.

 

     Naciste con el chip incorporado,

serás un propósito animal de supervivencia;

te amoldas a un pensamiento obligado

de destacar y vencer: teta o tetero.

 

     Entrarás sin darte cuenta

en conflictos con el resto,

ya sea la familia, vendedores, buhoneros;

entidades con pomposos ribetes

y misiones de dominio.

 

     Dependiendo de tus pretensiones

querrás prestigio, dinero, estatus,

amor, seguridad, reconocimiento;

y, en menor grado, justica y libertad.

 

     Te desilusionarás

cuando veas que las recompensas

y la coqueta felicidad

se dirigen hacia los que aspiran

con sagacidad y picardía.

 

     La seguridad a la que te aferras

y esgrimes con ímpetu,

inocente negociador,

la arrasará un remolino de tensiones

llevando al traste tus fantasías.

 

     Todo el tiempo se negocia todo,

engrasando la gran rueda

con información y poder;

desde echar por tierra

una multa de tráfico

o vender la libertad de un corroído país.

 

    Buscarás negociar,

sabiendo que el otro bando

pareciera tener más poder y autoridad

de la que tu piensas tener

para llegar firmemente al final.

 

     El no negociar es negocio,

negociar y perder es triunfo a largo plazo.

Te animará la inmediatez de un triunfo

o la emoción de morir en el intento.

 

     El destino te interpuso

seres con doble cara:

embutidos militares malintencionados,

políticos con ínfulas de poder,

sabiondos psicópatas psicólogos,

negligentes juristas ciegos.

En tu negociación no habrá moralidad que valga.

 

25-08-2024

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

domingo, 18 de agosto de 2024

EL CRIMEN SI PAGA

Por Humberto Frontado

 


     La integridad del inocente mortal

se ve acosada por quien ostenta el poder

y su banal necesidad.

 

     Una interpretación explosiva

afecta el discernimiento,

es la protección y validez

de nuestros dubitativos actos

ante la justicia que te defiende.

 

     Inexorable senda del tiempo,

espacio donde se amasa

la disque opinión pública;

en el borde, allí se dará el zarpazo final

para acabar con la angustiada presa.

 

     Establecer oscura retaliación,

administrar secretos,

mañas, vicios y depravaciones;

razón de los poderosos gobernantes.

 

     La actualidad demuestra con desparpajo

que el crimen si paga en esta sociedad

diezmada moralmente

por seres de certificado prontuario delictivo.

 

     El largo brazo de la justicia

se mete por oscuros y tortuosos caminos

que, al final, ya debilitado e impregnado

de nauseabundos sobornos,

estrangulan su actuar.

 

      Entes emanados de la academia

de formación del dinero fácil,

surgidos de la necesidad;

toman fuerza en un estado fácil

y desmedido en autoridad.

 

      El jardín de la criminalidad organizada

 y el narcotráfico

crecen pujantes y florecientes

 con robustos y verdosos árboles.

 

      Alabada Constitución que poco a poco

amolda leyes y justicia al amparo

de quien promueve la idea

de que “el crimen si paga”.

 

      El crimen da para pagar caros leguleyos,

casi magos, que hacen ver al malo bueno

y al ladrón un radiante businessman.

 

     “Sin sobornos no hay contratos”,

ese es el slogan de los pujantes empresarios

que abren camino entre matorrales.

 

     Una gruesa e impenetrable red

tejida tramposamente por arácnidos

abogados y fiscales corruptos,

les asegura su impecable inmunidad.

 

     Los escándalos abruman,

el fortalecimiento de la corrupción

se engulló en un solo bocado

las instituciones y la política.

 

     Somos delincuentes hasta demostrar lo contrario.

Con las manos contra la pared

estamos a expensas del ladrón que te roba,

encompinchado con el policía

que dice protegerte.

 

18-08-2024

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

domingo, 11 de agosto de 2024

TRADING DE ESPERANZAS

Por Humberto Frontado

 


     Estamos sumidos

en una bolsa de especulaciones

donde todos en un mismo sentimiento

de tensión y expectativa

esperamos que algo positivo suceda.

 

     Anticipar un futuro que,

en resumidas cuentas,

es mejor que el presente

nos hace razonar,

extrapolar,

negociar;

nos convierte

en sagaces traders de esperanzas.

 

     Nuestras esperanzas conllevan,

en vez de un contexto espiritual,

un planteamiento estratégico concreto

para tramar los ansiados resultados.

 

     La inseguridad nos invade,

el obtener más información y datos

acorta los temores;

caemos en una transición saludable y crucial

de querer enfrentar desafíos.

 

      Desde la profundidad de la angustia

la esperanza nos lleva a tirar con fuerzas

los filamentos que la atan

hasta liberarla.

 

     Nuestra irrestricta esperanza

se aferra a un optimismo

basado en probabilidades;

ella será más necesaria

cuanto más importante sea de alcanzar.

 

11-08-2024

domingo, 4 de agosto de 2024

ADÓNDE FUERON LOS VALORES

Por Humberto Frontado

 


      El peso de la desesperanza

agobia y aplasta

cualquier esquicio de valor

que sin valía y bastimento

se doblega al vil.

 

      Los hechos nos demuestran

a través de la historia

una sucesión de eventos dispares

que engullen sin contemplación

cualquier buen juicio.

 

     En pos del valor “bien”

cobró forma y fuerza la ética

y, en sus tripas,

el derecho y la justicia

se han desplazado presurosos

a la pútrida cloaca.

 

      En el tremedal de los neo absolutos,

los valores,

expresando una realidad desintegrada,

se hunden exánimes.

 

     Los oídos se han tapado

y ya no están atentos

a los mejores mensajes

de brillantes pensadores de otrora.

 

     Solo existen máscaras

en un relativismo ético

que bailan al son

del que lleva las comparsas

de resentimiento,

la discriminación,

la desesperanza y el miedo.

 

      El camaleón dogmático

adicto a las imposiciones tiránicas

avanza a pasos agigantados

derrumbando cualquier

retoño de tolerancia.

 

      Los valores se confunden

con los desvaríos

de cualquier ceguera ocasional:

la complejidad caótica de los valores

vuelve dudosa

las intervenciones de los juiciosos.

 

     Ya los valores no son las notas altivas

que nutren el canto de la historia,

el caos actual enaltece

un derecho especial para el poderoso

y otro diferente

para el común denominador.

 

04-08-2024

 

Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.

Resumen de la ultima entrega

COCHERISMOS

Por Humberto Frontado         El perenne tiempo viaja arrastrando por las greñas todo a su paso; sin embargo, hay algo con el que no pue...