Por Humberto Frontado
Apegado a las circunstancias
allí me quedo, pienso y dudo.
Quién soy para tener razón
y estar por encima
de los que siempre dudan.
Salpicado por flaquezas,
Inundado de decepciones,
carcomido por barbaridades dudosas,
eso soy.
Transito realidades sin
sentido,
evoco sueños
como cualquier oportunista
que se aferra a sus dudas.
Me acoplo a una memoria común,
abatida de abundancia metafórica
y distinguida por la sublime duda.
Tramo mis pensamientos
en apacibles realidades
que más adelante
se vuelcan en sobresaltados
y dubitativos hechos.
Mi ordinaria palabra
se trasmuta y busca desesperada
asirse a los fundamentos
que la repelen de la duda.
El carácter de mi voz se
quiebra
al verse despojado
de esas verdades contundentes
que son engullidas
por banales dudas.
Con gran ímpetu a cuesta
busco dentro de mi ingenuidad
las indecencias menos provocativas
para no dudar.
Dudo un instante,
me revisto de insípidas verdades
que al final no tienen sentido
y mucho menos conciencia.
Por mi permeable razón
se escurren sin vacilación
fulgurantes dudas
que atiborran mi sentido.
Total, mi Existencia solo son
dudas,
y mi Pensamiento ceñido
al Descarte de ellas.
28-05-2023
Fantastico!
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