domingo, 13 de agosto de 2023

NO QUIERO UN DIOS ASI

Por Humberto Frontado


No quiero un Dios mentiroso que encaramado en su montículo cerúleo dice verlo todo. No sabemos hacia qué lado ve, será hacia martes. Su falta de atención hacia el hombre solo la aprovecha para crear otras galaxias que no tienen sentido ni razón de ser solo para hacer magnánimo su poderío. Prefiero un Dios sencillo más humano y menos comercial que se deshaga de tanta existencia vana y se dedique a nosotros.

No quiero un Dios que se haga el pendejo y da libre albedrio a la gente que lo representa para tergiversar  lo que has dicho y has dejado escrito desde hace siglos.

No quiero un Dios vejado por haber sido tan permisivo y haberse hecho de la vista gorda y haya permitido tantas atrocidades a través de la historia de la cual eres artifice.

No quiero un Dios de mentirosa omnipotencia que ha permitido que unos de sus deslices creativos representados en un ángel maligno (Diablo, Belcebú, Satanás, Mandinga, etc, etc.) haga estragos en nuestra psique, llenándonos el saco a reventar de nuestras sombra y miedos. Y lo que es peor, haber permitido que sus representantes manipulen y hagan magnánima la imagen del mal en tu presencia. Exijo con derecho a que execres al diablo por siempre.

No quiero un Dios que cada vez se hace mas minucio debido a la estela de cagadas que cada uno de los que lo representa terrenamente han ido cometiendo a lo largo de esta manipulada historia.

No quiero un Dios miope que justifica su miope atención hacia nosotros debido a que está un poco retirado en su acolchado sofá cielo, me pregunto dónde habrá dejado olvidado sus omnipresentes espejuelos.

No quiero un Dios que se oponga a la miscibilidad de todas las toldas religiosas que te representan para hacerte un ser único, será porque representa menos ganancia económica, menos guerras, menos poder para los que lo representan.  No hemos hecho nada diferente en evitar el politeísmo, solo hemos cambiado de escenario. La esencia del politeísmo no se ha perdido, era la lucha por lograr una cuota de poder representada por un dios, estamos en lo mismo con un dios diferente para cada religión.

No quiero un Dios que se ha dejado maquillar para una imagen perfecta de publicidad que lo hace ver exánime, como un maniquí mecánico, si el hombre se creó a tu semejanza entonces se mas humano.

No quiero un Dios inmisericorde que se hace de la vista gorda ante tanta cosa mala que sucede.

No quiero un Dios miserable que escatima que da y gasta lo menos posible que no atiende a quien se le ha encomendado.

No quiero un Dios que ha extraviado en el camino su razón de ser y de existir. Que la fantasía de tu omnipotencia ha sido doblegada para otros fines. Que tu omnipresencia quedo limitada hacia otros espacios.

No quiero un Dios misógino que, aunque lo niega tampoco lo demuestra, cuando no se apiada de una madre que pierde su fruto.

No quiero un Dios cada vez más exánime, que ha delegado su responsabilidad en quien no ha sabido representarlo y que no son dignos de tal misión.

No quiero un Dios que ha descuidado su ocupación, por estar pendiente en que religión representar y que le represente más poder económico y político a su publicitaria imagen.

No quiero un Dios mentecato y alcahueta de Papa, Obispos, Padres, Pastores, curas y pare de contar de todos esos niveles militares sinvergüenzas que han surcado el maculado camino de la pedofilia.

No quiero un dios maúlo que se hace acompañar del diablo todo el tiempo, con el fin de permitirle al hombre una vía pecaminosa, y así una vez perdonado recuperarlo como adepto de culto y con testimonio.

No quiero un Dios mentiroso que a sabiendas de haberse instalado en la mente del crédulo, lo abusa y lo manipula a su antojo.

No quiero un Dios que tengamos que estar buscándolo todo el tiempo, haciendo caso omiso a su omnipresencia, y se te justificamos diciendo que está en la iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Resumen de la ultima entrega

MUSA ANFIBIA

Por Humberto Frontado        Busca atravesar los prolongados esquicios de la noche, donde los destellos de la incipiente luna llena ...