Por Humberto Frontado
Somos un subproducto moldeado
por una narrativa dominante.
Somos arcilla en manos de una época,
elementos con fecha de caducidad;
embolsados con retazos de discursos.
Navegamos entre la herencia del pasado
y la evocada auto reinvención.
Somos fantasmas de tradición
y promesas de metamorfosis:
mitad archivo, mitad borrador;
sin rostro fijo, solo máscaras en rotación.
Recordamos selectivamente,
reescribimos el ayer.
El pasado es un relato
editado por nuestras ambiciones,
inventamos recuerdos como justificación.
El discurso ideológico
redefine lo que es ser uno mismo.
Somos bandera ondeando en guerras ajenas.
Nuestra identidad:
un manifiesto en constante revisión.
La tecnología y la IA serán el final.
Últimos narradores de nuestra historia,
reemplazando sentidas memorias con algoritmos;
atizando alma como perfiles en la nube.
Nos hemos fragmentado
en una historicidad de identidad adaptable.
Ya no somos seres, sino contextos digitales;
huellas dispersas en bases de datos.
El yo, un archivo corrupto que se actualiza solo.
El ambiente nos muestra
como una flexibilidad incoherente en el tiempo.
Hoy una convicción, mañana su antítesis;
sin esencia, solo un estereotipo.
No estamos fijos en esencia inmutable,
somos proyectos en diálogo con el tiempo.
Una negociación sin fin
entre lo que fuimos
y el mito que aspiramos ser.
Siete cordeles entrelazan el alma.
Hasta el más mínimo susurro
incide en la tensión de nuestros caprichos,
moldean la continuidad y el cambio.
Nuestra autoimagen es dúctil,
acuñada por traumas colectivos y quimeras sociales.
No hay patrón, solo mutación,
hasta que el espejo nos diga:
esto ya no eres tú.
04-05-2025
Corrector de estilo: Elizabeth Sánchez.
"Autoimagen" es un poema inevitable en una era de identidades líquidas, donde logra convertir la teoría en poesía. Con cierto didactismo en pasajes, expone—con crudeza y belleza—que la identidad nunca fue propiedad nuestra, sino un campo de batalla. Propone, sin decirlo, una pregunta incómoda: si el yo es tan maleable, ¿qué queda de humano cuando las máquinas aprendan a narrarnos mejor que nosotros mismos?
ResponderEliminar